El
autodenominado Estado Islámico tomó el principal edificio gubernamental
en la ciudad de Ramadi, la capital de la mayor provincia de Irak.
Con
seis suicidas en autos bomba y fuego de morteros, los milicianos
islamistas tomaron el complejo en el que se ubica además de la oficina
del gobernador, el cuartel general de la policía.
Al menos medio centenar de policías fueron tomados como rehenes.
Estado
Islámico y las tropas iraquíes llevan meses enfrentados para tomar el
control de la provincia de Anbar, de gran importancia estratégica.
El
último ataque llega poco después de que la milicia islamista publicara
un mensaje de audio atribuido a su líder, Abú Bkar al Bagdadi.
Fuente: BBCMundo.com