Palabra diaria - Jueves 26 de julio de 2012

Primera lectura

Lectura del libro del Eclesiástico (44,1.10-15):

Hagamos el elogio de los hombres de bien, de la serie de nuestros antepasados. Fueron hombres de bien, su esperanza no se acabó; sus bienes perduran en su descendencia, su heredad pasó de hijos a nietos. Sus hijos siguen fieles a la alianza, y también sus nietos, gracias a ellos. Su recuerdo dura por siempre, su caridad no se olvidará. Sepultados sus cuerpos en paz, vive su fama por generaciones; el pueblo cuenta su sabiduría, la asamblea pregona su alabanza.

Palabra de Dios  
 
Salmo
Sal 131
 
El Señor Dios le ha dado el trono de David, su padre

El Señor ha jurado a David
una promesa que no retractará:"
A uno de tu linaje
pondré sobre tu trono."

El Señor Dios le ha dado el trono de David, su padre

"Porque el Señor ha elegido a Sión,
ha deseado vivir en ella:
«Esta es mi mansión por siempre,
aquí viviré, porque la deseo."

 El Señor Dios le ha dado el trono de David, su padre

"Haré germinar el vigor de David,
enciendo una lámpara para mi Ungido.
A sus enemigos los vestiré de ignominia,
sobre él brillará mi diadema." 

  El Señor Dios le ha dado el trono de David, su padre
 
Evangelio

Lectura del santo evangelio según san Mateo (13,16-17):

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron."

Palabra del Señor   

0 comentarios:

Publicar un comentario